
Las huertas caseras son pequeños espacios con tierra en el hogar (balcón, terraza, jardín) en los que se pueden cultivar hortalizas.
Cultivar huertas caseras tiene muchos beneficios Proporciona alimentos saludables, orgánicos y de estación. Aporta a la economía familiar.
¿Que se necesita?
1. Selecciona el lugar adecuado Cuanto más sol y más luz, mejor.
2. Elige las plantas En las huertas caseras hay que tener en cuenta el calendario de siembra local. Conviene empezar con hortalizas ya que son fáciles de sembrar “al voleo” y de su flor salen nuevas semillas.
3. Introduce sustrato Fabrica tu propio abono con restos orgánicos. Échalos en la tierra en forma pareja y riega.
4. Elige la forma de siembra Siembra juntas plantas que se benefician entre sí
Elige:
Siembra directa (echando semillas en la tierra): crecen muchas plantas en un mismo lugar. Una vez al mes, escoge las más fuertes y arranca las otras.
Siembra por almácigos: en recipientes pequeños, coloca tierra, compost y arena para drenar. Pon un par de semillas y cuando tengas una plantita, transplántala a su lugar definitivo, a los 30 a 45 días.
5. Riego, control de plagas y cosecha En verano hay que regar las huertas caseras dos veces al día cuando no hay sol. En invierno, cada tres días. Conviene implementar riego por goteo para utilizar menos cantidad de agua.